Falta tan poco. Casi nada.

Con la familia que Dios me dió, con el amor que ellos me brindan y con el esfuerzo de otros tantos, la casita va tomando vida.
Falta tan poco. Casi nada. Y nos mudamos con Pablito. Si Dios quiere.
"De repente, tus lágrimas se escurrirán en una sonrisa.
De repente, lo que era imposible se hace realidad.
De repente lo que no se puede se logra.
De repente, tus preocupaciones desaparecerán.
De repente, algo bueno sucederá en tu vida.
Y será tán maravilloso que no lo podrás creer.
Tus días se llenarán de paz, alegría y esperanzas.
De repente. Con Cristo. Para Cristo."

Bendiciones. La Family de Pablito.